martes, 18 de marzo de 2014

La rastreadora


La rastreadora, de Antonio Langares.

Había oído hablar muy bien de otra novela de este autor en “el club de lectura: con un libro entre las manos”  “Obsesión”.


Tenía ganas de descubrir por mí misma que era lo que sorprendía tanto y que posicionaba a los lectores primeramente con una indecisión y posteriormente con una recomendación de este escritor.

En una promoción del autor en el club de lectura me decidí a leer  en vez de Obsesión esta otra novela: "La rastreadora", y teniendo en cuenta que dentro de unos días (enlace a Amazon ) se podrá adquirir nuevamente a través de una conocida plataforma virtual de compra, adelanto así una entrada que tengo pendiente desde hace meses, que fue cuando la leí.

También ha salido mencionada en  “Los premios pandemia2013” que es para mí y para este blog, comparativa a escala mundial, como un referente a la revista “Forbes”. 

La sinopsis oficial:
La mente es un laberinto sin salida para cualquier elemento perturbador que intente profanarla. Para Élyran, la rastreadora no lo es. Ella consigue extraer de lo más profundo lo que nunca queremos recordar… Todo lo que tratamos de ocultar a nuestra conciencia. Élyran tiene una nueva misión: rastrear la mente de Miguel, un vagabundo que permanece aferrado a estar siempre cerca de una iglesia ¿Lo logrará?El escritor español Antonio Lagares retoma con la novela La Rastreadora el tema de la porosa frontera de la mente humana entre el bien y el mal, entre la demencia y la cordura.
Y es sobre todo este último párrafo, los sondeos que hace la mente humana sobre el concepto de bien y mal y como una misma persona puede pensar sobre un hecho o acción de manera diferente según condicionantes.

Es una novela con acciones verbales y actitudes violentas, a medida que se desarrolla el encuentro entre Élyran y Miguel te posicionas a favor de uno y en contra de otros. Te vas contagiando el odio y la actitud violenta de los personajes, sufres a cada golpe y a cada palabrota para luego ir reconociendo la calma y la paz que, al menos a mí, me ha provocado el desenlace.

Cuando comencé a leerlo, me ayudo el vocabulario anexo para entender la fantasía narrada por el autor. Me recordó, sin parecerse la novela ni el estilo del escritor a “El cebo”, de José Carlos Somoza por el posicionamiento previo que tiene que hacer el lector; un esfuerzo por entender un mundo muy similar al nuestro pero con cambios sustanciales que nos ayudan a comprender la trama de la novela.


Ideas que destaque en su momento de la lectura:

Me gustaría tener un aparato que me identificara la coherencia mental y ausencia de conciencia que tiene la gente de mí alrededor. No dejarme engañar por los que saben camuflarse más que bien.

Desear de ser de “esa pobre gente” que “solo busca el bienestar familiar por encima de creencias religiosas e imposiciones políticas”

Curiosidad ante la inmensidad de temas tratados en la novela: Cuba, y el arte del vudú.

O los símbolos y los santos religiosos; símbolo de humildad y no de satanismo.
San Pedro crucificado en cruz invertida.
San Pedro crucificado en cruz invertida

Así que sólo me queda agradecer al autor su dedicación para con los lectores. ¡Gracias Antonio!

2 comentarios:

  1. No logré conectar con la novela; me decepcionó y me costó bastante acabarla la verdad.
    Besos,

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    1. Lo que me costó a mí de la novela fue la violencia, ya no las escenas físicas (comentario con spoiler) sino las verbales y la relación de dependencia a la que se presta Élyran para salvar a Miguel.
      El paralelismo que crea el autor sobre un mundo en que ella viene a salvar la mente de él y ayudarle a tomar conciencia de sus malas acciones, fue necesario para afrontar la lectura y no ver en todo sus actos a un mujer maltratada por la violencia de género.
      El final, cuando él termina sufriendo todas las acciones de las que ha sido agresor, es como un desahogo justiciero. Sentí alivio.
      El doble rasero de las actitudes de la gente alrededor a los personajes principales, la morbosidad de ver al suicida por ejemplo, da que pensar sobre la ética o actos que nos rodean en nuestro día a día. Vi muchas posibles lecturas en lo contado :)
      Bss,

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