Mundo cruel

 

    Mundo cruel, de Jesús Campos García. Editorial IN Cultura Editorial.

Sinopsis de la novela:

Autor: Jesús Campos García irrumpe en la novela tras una larga trayectoria como hombre de teatro (autor, director, escenógrafo, actor y gestor).

Entre sus estrenos más emblemáticos: 7000 gallinas y un camello, Es mentira, A ciegas, …y la casa crecía. Por sus obras ha recibido el Premio Nacional de Literatura Dramática, el Lope de Vega, el Tirso de Molina, y otros muchos (unos veinte en total); y ha sido homenajeado en el Festival Internacional de El Cairo y en la Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos. Dirigió los Teatros del Círculo de Bellas Artes (1984-1989) y fue Presidente de la Asociación de Autores de Teatro (1998-2015), de la cual es hoy su Presidente de Honor.

Novela: No puede decirse que Mundo Cruel sea una novela de humor, porque maldita la gracia, pero algo de risible sí que tiene el que el holding heterodoxo Negocios Peculiares pretenda cambiar el mundo potenciando sus aberraciones. Martin Jiménez (un estafador honrado) que será capado para tan desquiciado proyecto, justo cuando decide dejar de ser un rico agitado para convertirse en un rico en reposo, es golpeado brutalmente por la adversidad, lo que le lleva a refugiarse en el sueño. Y como su vida es tan disparatada y sus pesadillas son tan coherentes, imposible saber cuándo está dormido y cuando está despierto. La realidad entreverada con las peripecias de lo irreal. Por lo demás: sexo, corrupción, intrigas, traiciones, asesinatos, en fin, lo normal.

    Tuve acceso a esta novela a través de la plataforma colaborativa de Brandarmies. Había tenido información de esta novela a través del canal de youtube Retrologando y del autor, para mi desconocido o sin conociendo presencial.  Podéis comprar la novela AQUÍ .

    Es una novela con tintes surrealista, con ensoñaciones de la vida real, irónica por no decir cínica, y con giros inesperados que te vuelca en un torbellino de despropósitos que nos lleva del Madrid empresarial a la Guinea señorial.

    Los capítulos van hacia la cuenta a atrás del 100 al 0 donde como punto final, en mi caso esperaba, la explosión de la bomba. A medida que vas leyendo te das cuenta que un solo número no puedes leer, es decir, que vas queriendo saber más de la psique de los personajes, que pese a ser ilógica su manera a de actuar, en las portadas de muchos diarios de noticias y carteleras de informativos, vemos una proyección de las historias de la novela sin que sean fake news, noticias falsas, que es lo que en mi modo de ver la vida sería lo coherente.

    Tenemos a un “gran” empresario de esos que son malos, timador, corrupto, podrido, no solo de ética sino de dinero. Quiebra, y junto a él, su modo de vida, la exterior, porque nos damos cuenta de que todos los personajes tiene una doble vida, y también doble y triple moral. Detrás de esa quiebra o desfortuna, la mano negra de un conjunto de empresas fantasmas a la vez de competentes, una contradicción que se cumple y que el lector asume como real con la soltura con la que se narra y los ejemplos que plantea, y el Departamento de Cultura de Negocios Peculiares adquiere un significado desestructurante del sistema mundial. La cuenta atrás va dinamitando los cimientos del capitalismo.

«Tenemos que conseguir que aquellos que han madurado en el fracaso alcancen la gloria.  (…), dejémonos ya de tanto proletariado y tanta zarandaja: si queremos cambiar el mundo, tenemos que aliarnos con la imaginación.»

    Tenemos un personaje principal complejo con vivencias que nos va contando, no en una progresión lineal, sino con vueltas al pasado y mirada al futuro incierto. Nos cuenta sus antecedentes familiares, la muerte trágica de madre, la disciplina de choque del padre, el despertar sexual insano, descalabro sentimental y las relaciones toxicas con las mujeres. El fin laboral de convertirse en un constructor y pasar a ser dependiente.  

    Los personajes secundarios tampoco tienen desperdicio, destacar el que ha conquistado mi corazón convirtiéndose en la heroína de la trama ha sido Ondó, el hombre recadero y chico para todo, a partes iguales con la segunda esposa de Martín, que su anécdota del matrimonio fugaz me hizo sonreír.

    Considero que es una novela que con su tinte irónico y desenfadado hace una crítica muy dura a las prácticas y a las personas de la actualidad.

«En nada ha progresado tanto la industria del aislamiento como en la insonorización de nuestro interior».

    El discurso de los personajes y situaciones sobre el tema de la cultura, patrimonio, tradición, arte, y costumbres, los ejemplos que platea y casos que pueden parecer ficticios, pero no lo son ya me era conocidos de los debates socioculturales cuando estudie Animación Sociocultural, me hacen comprender que arte y la creatividad cuando se comercializa sigue teniendo los mismos dilemas y problemática ahora que hace treinta años. Una cuerda que lanza el autor en la narración que cada lector recogerá y tirará del hilo lo que quiera o necesite.

«Todo el mundo escribe o pinta, como si no tuvieran nada mejor que hacer; y luego, pues claro, no hay donde meter tanto trasto. ¿Sabes cómo están los almacenes de los museos? Atiborrados. Y ni le cuento ya las bibliotecas».

 

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    Unboxing de la novela en mi tik tok 

Otros enlaces de interés:

    Reseña publicada en La República de las Letras 

    Reseña en Babelio