Cell

Desde que leí “Y pesé a todo”, de Juan De Dios Garduño  tenía el propósito de leerme algo de Stephen King, es más Julio me presto “El umbral de la noche” y esta en la estantería de libros pendientes de leer ¡y devolver! Aunque todo lo que comencé del autor no lo termine, hay veces que leo algo sobre algún libro publicado de él, como el ”artículo” de Roberto J Rodríguez   sobre Cell.  Posteriormente Macu  me recomendó esta misma novela y publico la reseña en Infectados. Cuando esto me sucede, considero que la novela me llama, pero gracias a San Antonio* no ha sido por el teléfono móvil... después de esta novela otro motivo para descansar de vez en cuando del aparatejo. * Leer la novela si queréis saber porque cito en concreto a este santo. Se le invoca por los objetos perdidos Benlliure

Esta vez he leído la novela en formato digital, 307 páginas y traducción de Bettina Blanch Tyroller  ¿Qué opinión tengo? No sé como este hombre puede vender tanto. La novela la he terminado, es corta y fácil de leer, pero hay escenas con lagunas, la historia podría haberse contado en 150 páginas menos y sería de las novelas que te beberías y así no pegaría saltos en el hilo conductor para más tarde volverlo a retomar. No profundiza en los personajes y la historia la cuenta como un narrador, es como cuando alguien te viene y te cuenta una película que gusta, ¿no prefieres verla? Me ha sucedido lo que me ha pasado con otras novelas que he intentado leer de Stephen King, me crea dudas, esta al menos engancha en algunas secuencia y quieres saber el final, por cierto, lo que más me ha gustado. Lo mismo son manías mías y si a tanta gente le gusta el autor seré rara, pero lo que en otro autor me gusta que comente, en este me sienta mal, me provoca resquemor. Algunos ejemplos: ...“La ejecutiva agresiva”.., ¿qué tiene de agresiva y de ejecutiva? De las primeras que se llevan por delante y no explica más del personaje, pero lo menciona en varias partes del libro, junto con “el Demonio Rubio”; usa estereotipos aceptados para crear un personaje, pero no los trabaja como escritor. El resto de personajes cuando los describe y le intentas meter en el papel, cambia la secuencia, con lo que no es que rompa el posible sentimentalismo que pueda tener la escena, es que los personajes no interactúan. El más desarrollado en la novela es Tom, fruto de encontrarse por casualidad con el personaje principal. !! Las marcas, datos de localizaciones, explicaciones puntuales de cosas, etc me choca para ser un autor publicado mundialmente. En una parte de la novela llegue a buscar la marca Twinkies para comprobar si estos bizcochitos de nata, miga y cobertura se diferencia de algo del resto. Me rompió la escena de glotonería zombi.

Cuando hay una lucha encarnizada y estas viendo cansancio, dolor y sangre aparece Dumbo perdiendo la pluma mágica.... Dumbo en mi cabeza, siempre aparece agarrando la pluma fuertemente, ¿el volar de Dumbo y la levitación de los zombis es una comparación? ¿Busco un trasfondo en las escenas que no transmitir el autor?

Durante toda la novela comenta sobre títulos de canciones que escuchan los “telefónicos”, si en otras novelas me gusta buscar un hilo conductor o pienso que son los gustos (o disgustos) del autor, en esta novela he llegado a pensar que según escribe incluye la canción que le este sonando en ese momento en la radio. Al final debía de estar escuchando un CD de música clásica... Pachelbel Vivaldi Mozart Schubert Tomaso Alboni Otra incógnita más ¿cómo alguien de noche, luchando contra zombis, buscando a un hijo posiblemente convertido, habiendo llamado zorra a su ex, habiendo trazado un plan explosivo puede saber que el radiador de un autobús gotea? Esas son las cosas que he encontrado que a mí no me han gustado, otras como la imagen de los zombis en los cristales en la escuela de música y en el estadio me han calado. Puntos que me han agradado que se mencione al director de Sam Peckinpah, o escritores de ciberpunk, William Gibson, Bruce Sterling, John Sirley y Neal Stepheson.