lunes, 2 de julio de 2018

Buenos días, Laia





Buenos días, Laia, de Inés Cortell Cerdá. Ediciones SM Colección punto y seguido. Ilustrador Mónica Armiño Yela. Premio Jordi i Fabra 2018.

Sinopsis de la editorial:
«Tras la muerte de sus padres, Laia, de 21 años, tiene que hacerse cargo de su hermano pequeño, que padece el síndrome de Asperger.Poco a poco, Laia irá comprendiendo la forma de entender el mundo de su hermano, para poder encontrar juntos su lugar en un mundo que no tolera bien la diferencia.»
Recibí información de este libro a través del Espacio Bloguero de Ediciones SM y me intereso la temática y quería saber cómo se abordaría en una novela juvenil. Ha cumplido mis expectativas al respecto porque si es una historia donde los personajes si superan las dificultades de un prota Roger que tiene síndrome de Asperger, que describe el descubrimiento del síndrome por parte de la familia porque se interesan en saber que las peculiaridades que tiene su familiar pueden ser debidas a un síndrome, cosa que parece obvia pero no creo que siempre lo sea. Nos describe además situaciones reales en un día a día, necesita cuidado permanente pero tiene que tener su espacio vital, las referencias que se usan no siempre tienen el mismo significado por lo que hay que buscar relación de significados,  esto si lo pusiéramos más en práctica las personas nos sabríamos expresar mejor y hacernos entender más fácilmente. Maneja la necesidad de canalizar la frustración y la utilidad física y psicología de las actividades de ocio.

Por otra parte tenemos a la otra prota Laia y con ella descubrimos el paso de la ociosidad adolescente a la madurez por obligación, es decir, la que sufrimos todos cuando tenemos que incorporarnos en el mundo laboral, seguir unos estudios, esforzarnos en mantener las relaciones, en decidir eliminar a la gente toxica de la vida y el perder la relación con gente que te hace bien porque son cosas que  suceden sin más. Aquí además la autora crea un cambio familiar cuando los padres de ellos sufren un accidente, es decir, no tienen una muerte anunciada y Laia tiene que pelear por la custodia de Ro y lidiar con depresión.

La novela pese a tener dramatismo creo que el personaje de Laia esta creado para que la novela sea amena y entretenida, nos regodeamos más en sus citas y en los platos preparados que le llevan sus amigas que en las dificultades y eso, está genial, porque es una lectura optimista que te hace entender mejor otros puntos de vista.

Y por supuesto no pude falta la figura de su casero ¿realmente existe gente así? Me gusta  fantasear así que ¡sí!



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