miércoles, 29 de febrero de 2012

Hades Nebula

Esta tercera parte la compre en Comics Generación X Hades Nebula es la tercera parte de un trilogía y es magnifica, no os la podréis perder, en serio... Después de Los caminantes, y de Necrópolis  esperas una continuación, pero igual que las anteriores tiene identidad propia, la continuidad tiene giros y sorpresas y no es previsible quién de los personajes se mantendrá en pie, quién morirá, quién resucitara en la escena o quién se convertirá en zombi.
Te sumerges en la historia por completo y encuentras los capítulos adictivos.
En esta ocasión los personajes viajan de Málaga a Granada, y que estuviera  recientemente en Granada ha sido pura casualidad, no es que preparara el viaje a posta para tener luego más presentes los escenarios que salen ... pero si no habéis leído  la novela aún, tomar un fin de semana para visitar Granada, tapear y sacar un entradita para la Alambra. ¡Te meterás en la acción sin darte cuenta!
  
Vista aérea Málaga

Vista aérea Pantano de Los Bermejales

Vista aérea La Alambra -Granada
A parte de los escenarios de la acción , me ha gustado especialmente cuando uno de los personajes esta delirando y rememora la escena en un Ficus con un columpio, me pareció de los más entrañable y tierna.
®draweroldart


Pero esta es de la pocas escena tiernas, las demás dan miedo. Si estábamos en un entorno en el que Mel Gibson podría estar rodando Mad Max ahora se menciona a  Jake Weber en El amanecer de los muertos

  

Jake Weber



La guerra de los mundos,

A Donald Sutherland en La invasión de los ultracuerpos


Donald Sutherland


A Katharine Hepburn  en El estanque dorado


Katharine Hepburn  


No me ha costado imaginarme a dos de los protagonistas huyendo de los zombis por la Carrera del Darro, ni Granada en Enero
Carrera del Darro



Granada en Enero
Lo que no me esperaba era la idea trascendental y la espiritualidad que se da en algunos pasajes y que cuadrara con la argumentación de los personajes.
 
Vio los diagramas secretos del universo encriptados en las suaves formas geométricas de su iris y vio el compendio de las proporciones humanas descritas en el Vitruvio de Da Vinci (pág 192)
Por último añadir, me queda un sabor amargo por la historia de Aranda (no quiero decir nada) y ¡bendito rayo!

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