Palomar

 

 Palomar, tomo 1 de Gilbert (Beto) Hernández.  La Cúpula. 

Sinopsis de la editorial:

Bienvenidos a Palomar, el mítico pueblo latinoamericano de Beto Hernández. Un microuniverso de personajes a cuál más variopinto; un hervidero de historias que se entrecruzan una y otra vez, creando un intrincado entramado que retrata la vida en la Hispanoamérica rural con riqueza tal que la obra resultante adquiere carácter universal. Con frecuencia, la fecunda imaginación de Beto Hernández para trazar personalidades y crear situaciones ha sido comparada con la de los autores más destacados del realismo mágico, como García Márquez o Isabel Allende. Las caracterizaciones de sus exuberantes mujeres han sido aclamadas como momentos álgidos de la historia del cómic.

A través de este tomo y el siguiente, asistiremos a la evolución de la población de Palomar desde la llegada de Luba hasta su partida, veinte años después.

  Es una lectura de club de lectura de cómic al que estoy apuntada y tengo opiniones contradictorias con esta lectura. El dibujo me ha gustado y como esta mostrada la historia, pero los personajes no me han gustado ni sus historias; son tristes, se tratan como objetos, me deprimieron, y es que quizás después de poner en común la lectura, es una historia para leer como se hizo el original en pequeñas dosis, por fascículos.

  La libertad sexual y la independencia, la fortaleza de la figura femenina, aunque en estas historias es porque no le queda más remedio, la mirada irónica, y el modo de narrar; contar y la vida sigue, del autor, es lo que más me ha gustado.

  Al comienzo de la lectura, pese a que no es el mismo contexto ni situación, me recordó a Todo barrio, de Carlos Giménez por cómo se narra, aunque quizás esto sea porque he leído poco cómic y me da por relacionar unas cosas con otras.

 Tengo que decir que además de esto estaba viendo la serie de The Deuce y la mirada se endurece. La serie os la recomiendo, pero también en pequeñas dosis por lo que cuenta, como este cómic.

  En Palomar nos encontramos un pueblo atemporal en mitad de la nada, los personajes se relacionan entre sí. Tienen baile, cine, y las reuniones entre ellos. La figura de la bañadoras que me recordó a Clint Eastwood. 

Dos mulas y una mujer, Clint Eastwood

...o_o ... Clint Eastwood

Infierno de cobardes, Clint Eastwood

  En cuanto a que podéis sacar más que yo de esta lectura, el extrañamiento que existe, que se va introduciendo poco a poco, es lo que indican en el resumen se relaciona con el realismo mágico, que personalmente si no me lo mencionan y señalan no lo hubiera identificado. ¿En comparativa que tiene con García Márquez? La creación de un lugar, Palomar como Macondo común y a la misma vez original. ¿Y con Isabel Allende? La posibilidad de la fantasía en la vida cotidiana y los quehaceres diarios. Y si os interesa saber algo más quizás la entrada de otro blog como el de Concdecultura os ayude más.