jueves, 18 de octubre de 2012

El abuelo que saltó por la ventana y se largó



Desde que leí la reseña de Crónicas Literarias  me he fijado más en este libro que figura en los estantes de novedades en algunas de la librería que intento evitar. Apuntado quedo y finalmente lo he leído.

La portada y la temática inicial no me ha borrado de la mente la película, sigo diciendo, de “Los dinamiteros” del director Juan García Atienza, aunque no tiene relación con la trama del libro con la película.








  
De las dos historias que narra esta novela, la de Allan Karlsson de cien años me ha parecido irónica, entrañable y divertida. Fugado por la ventana de su residencia el día de su cumpleaños comienza su viaje en la terminal de autobuses de Malköping con una maleta “prestada” encontrándose con los que serán sus compañeros de correrías, Elefante incluido, y fluidamente hasta llegar a desvelar en que terminará todo con la filosofía del protagonista principal que opina que << “el pequeño” descuido no iba a fastidiarle el día>>. Entiéndase por pequeño cualquier hecho que pueda acabar en primera página de un periódico, en la cárcel, en un hospital o en el cementerio. Historia fluida y narrada cuidando los detalles.

Ediciones Salamandra.

Jonas Josasson,autor Sueco, tiene cabida en el mercado español, aparte del éxito que parecen tener los escritores suecos, simplemente por el hecho de mencionarnos, aparecen varias referencias a España con las que un lector que conozca este país ya tiene algo más de motivación.

Sobre la otra historia que intercala, con el Allan Karlson de cien años, que es la narración de un hombre (el mismo Allan Karlson más joven)  que va buscándose la vida entre diferentes hechos históricos de carácter bélico, conflictos políticos, como mercenario que tiene conocimientos en explosivos, sorteando las exigencias de dictadores, ministros, presidentes y jefes de estado, a mi personalmente no me ha conseguido enganchar. Me ha parecido más como una carrera de obstáculos cambiando de bando político por el hecho de sobrevivir, en la que los cuerpos los espías y agentes secretos no tienen carisma. El detalle que me llamo la atención fue la compra de la nitroglicerina y la tinta, aclarado, el resto de capítulos de esta historia me han parecido que están a la sombra de la otra, me incomodaban para seguir leyendo lo que me interesaba y me he visto saltándome un párrafo que otro llegando a donde quería llegar, a saber sí se cruzarían ambas narraciones y que pasaría con nuestro madurito Allan. Divertido y motivador, estoy hasta por leerme la Biblia después de esto.

2 comentarios:

  1. Esta novela no me llamaba nada al principio, pero poco a poco me ha ido picando el gusanillo. Parece una mezcla bastante curiosa de géneros y ese toque de humor me llama bastante la atención en una historia como ésta.

    Besos

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    1. Sí tienes un hueco y posibilidad de leerlo, échale un ojo, la parte de humor a mi me ha entretenido bastante y es de lectura rápida. Besos,

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