domingo, 4 de octubre de 2015

La princesita en el asteroide B612


La princesita en el asteroide B612, de Noemí TrujilloPlaya de Ákaba. Prólogo de Ángel Silvelo Gabriel


Asistí el pasado día 24 de septiembre a la primera sesión del ciclo literario “Literatura es utopía” organizada por la editorial en la Biblioteca Pública que está dentro del El Retiro de Madrid. 


Había leído ya de la autora Sólo fue un post  y me decidí a ir. Me gusto la presentación que realizaron de este poemario y el esbozo de lo que serán las siguiente siguientes sesiones, los últimos jueves de los próximos meses.

El prologuista Ángel Silvelo Gabriel hizo las presentaciones de Noemí y la situó dentro del contexto cultural poético junto a otras poetisas como Miriam Reyes,  Luna Miguel  o Elena Medel.

Noemí Trujillo hablo de su trayectoria y del poemario: lo que para ella es la poesía 
la poesía es encontrar mi propio espacio de libertad

Y varios asistentes leyeron poemas.

Me gusto lo que se leyó y me lo lleve. Son 109 páginas de poemas en las que las referencias a cuadros y pintores son constantes, donde existe una crítica social y se habla de un bello lugar llamado Carboneras (Almería); cuando acoge las Jornadas  Literarias y  fuera del marco literario. Aparecen mencionados detalles de esta población como el Faro o el monumento al pescador.

Es además un homenaje a El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry. En estos poemas es el viaje de regreso a su planeta y esta vez el personaje es la princesita, ya han transcurrido siete años.

El Principito, no sé si lo he comentado ya, es un libro que a mí personalmente no me gusta y al que tengo un poco de manía. No me parece que sea un libro infantil principalmente, y las elementos que muchos ven como amor, amistad y búsqueda de la existencia, a mi como lectora, no me inspira eso precisamente la lectura sino lo contrario, veo elementos de manipulación en el amor, amistad por interés y la perdida de las motivaciones por ser "producto de", es una novela corta que me produce algo de aversión por la sensación de abandono que me origina como lectora. Racionalmente sólo la encuentro sentido (hablo de El Principito) si es el piloto es el que se estrella en el desierto, y debido al golpe, al calor del desierto, a la falta de agua, y a la amenaza de ser comido por el zorro y picado por la serpiente, entra en trance por el delirio y tiene "un viaje astral", en consecuencia descubre al principito y sus historias: así si me parecería una historia agradable, una metáfora de la vida y la sociedad y soy capaz incluso de ver una pizquita de optimismo. 

Aun así, antes de empezar el poemario he vuelto a leer el clásico infantil para poder tener más recientes las referencias a la novela que homenajea. Sin lugar a dudas yo me quedo con este poema de Noemí Trujillo, que me han gustado más y le veo más sentido.

Mientras que La Rosa del El Principito se siente humillada por haberse dejado sorprender inventando mentiras, y tose para generar la simpatía del Principito, Trujillo de esta historia genera poemas como

Tú eres mi planeta,
mi consuelo,
aquello que se deshace en sombra,
la luz que arrastra
           una llama,
         Tú. 

Boulevard Montmartre, de Camille Pissarro



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