La literatura romántica
y erótica no me termina de convencer, en general no me gusta. Me acerco con suspicacia a determinadas cosas
que entran en mi campo visual y creo que cosas como las que he leído me dejan
una temporada sin experimentar a autores que seguro me terminarían convenciendo
con sus historias, dentro del género erótico. Salvo algún pasaje aislado por la
descripción y porque la psicología de los personajes, son psicóticos, y en un
novela de terror, miedo o intriga me hubiera pegado (aquí desde luego no sé si
es apropiada esta palabra) y desde luego hubiera gozado más con la lectura.
Este libro lo
solicite como tantos que me llaman la atención por la campaña que hizo en FB la
editorial, lo ofrecían de forma gratuita, ya que es el primer libro de serie. Pedí este y otro de otra autora, y en un futuro haré entrada
del otro, pero de momento cambiare de género.
La historia nos
cuenta la historia de Pearl con tres hombres de su vida de forma lineal,
primero la convivencia con su novio que pierde el trabajo, parece que juega y
la ofrece irse de viaje para mejorar la relación. En este viaje Ella es
secuestrada por una red de esclavas y es comprara por un precio, dicen que
elevado, a un tratante de armas y un sádico. Es rescatada de su captor pero por
un competidor, que no la libera y la sigue teniendo presa. Es aquí donde Pearl
sufre de Síndrome de Estocolmo.
Este argumento
podría estar genial si no intentan argumentar como que son correctas las
relaciones de Pearl de dependencia tanto antes de ser secuestrada como después,
que la relaciones sadomasoquistas son disfrutables aunque no se elijan y que en
un libro supuestamente erótico no haya ninguna
personaje masculino decente emocionalmente. A mí me deja fría.
El título además
de la portada, «Ella estaba en deuda. Él tenía deseos». Me provoca unas sensaciones de engaño que lo
fetichista de los encajes y botones del título cuando lo botones son una moneda
comercial y el encaje son ligadura para tener a un mujer retenida contra su
voluntad deja de tener para mi sentido.
El lenguaje es sencillo,
no tiene complicaciones en la lectura, se lee rápido y la peculiaridad de la
forma de estar escrito es que los diálogos no están acotados. Como son diálogos
de dos personas no hay mayor problema para seguir la narración.
tambien lo llevamos al muro de la morada! saludosbuhos.
ResponderEliminarSi tienen muy buena campaña de publicidad, me llego el segundo libro y estoy con el dilema de leerlo o no :)
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