Vienen cuando hace
frío, de Carlos Sisí. Editorial Insólita. Ilustración portada Yuly Alejo.
Sinopsis de la
editorial:
La crisis económica azota Estados Unidos. Joe Harper acaba de perder su empleo y, con el poco dinero que le queda, decide abandonar Baltimore y mudarse a la cabaña que su abuelo, el mítico Cerón Harper, le dejó en herencia cerca de Sulphur Creek, en las montañas de Canadá. Es un lugar remoto y aislado, ideal para vivir con poco dinero mientras espera a que todo mejore.La cabaña está prácticamente en ruinas, pero Joe no se desanima. Reconvertido en pionero, arregla el tejado, repara con tablones el porche y consigue hacerla habitable. Casi enfebrecido por el cansancio, se siente vivo.Para su sorpresa, pronto descubre que Sulphur Creek se vacía durante los duros meses de invierno. Con cualquier excusa, los lugareños abandonan el pueblo temporalmente. Un hecho curioso, que Joe atribuye a las extremas temperaturas, pero que parece adquirir otro significado cuando uno de sus vecinos le advierte: «No pase aquí el invierno. Ellos vienen. Vienen cuando hace frío».
No es el primer
libro que leo de este autor y podéis ver otras entradas de sus libros en:
Lo que tiene en
común esta historia con el resto de novelas que he leído del autor es una
historia de terror, en donde el fin de mundo o historias apocalípticas están
cerca. En este caso Joe está en un momento pre apocalíptico y se tendrá que
enfrentar con monstruos. Los demonios que le persiguen llegan cuando hace frío
así que he hecho bien en leerlo en verano para no pasar miedo y disfrutar con
el clima y las escenas de tensión a las que nos tienen acostumbrados el autor
en sus novelas. Destacar que siempre consigue encontrar situaciones de la vida
del protagonista donde el lector se siente identificado, en este caso la crisis
la laboral que sufre el protagonista que le enfrenta a un cambio radical de
vida en mitad de un bosque, en una cabaña. Muchos acontecimientos extraños y
una narración fantástica donde la intriga nos acompaña hasta el último momento
para descubrir quien sobrevivirá.
El autor hace mención
a los largo de la novela de elementos que si no conocéis os recomiendo, como la
película de Fargo, que después de más de 20 años sigue impactando y nos da una
idea de los campos nevados y las sensaciones van a respirar los personajes de
la novela.
La fiebre del oro de Klondike nos puede mostrar la atracción hacia unas tierras de alguien en busca de un tesoro
y de cambiar de aires, aunque no todos encontraban oro al final de la botella
de whisky y en los juegos de cartas, finalmente solo se desataba la violencia.
Aventureros buscando oro. Foto extraía del blog documentalium |
El extrañamiento
de la novela se nos va haciendo cada vez más fácil de comprender cuando se
apoya en comparativas como las desapariciones de la aldea de la gente de
Anjikuni, investigar y al final podremos hasta creer que esos esquimales están
en el pozo de Sulphur Creek, o que alguien se ha pasado con los efectos alucinógenos
de la salvia divinorum, aunque esta
salvia en la novela sea la herramienta clave para el desenlace.
Salvia Divinorum |
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