Para dar una opinión y que esta se tome por buena uno debería de saber elegir las palabras, pero si espero a aprender a hacer eso nunca podré hablar de determinadas novelas, a riesgo de que se malinterpreten mis opiniones me voy a tirar al río, por cierto esta SÍ me ha gustado.
Y pese a todo, de Juan de Dios Garduño. Dolmen Editorial.
Es que no se por donde empezar… es un escrito que se presenta de forma redonda:
Portada de Alejandro Colucci
Opinión de José Carlos Somoza
Prólogo de David Jasso
Cita de Nicolás Boileau, que fue el mismo que dijo «En una palabra: para parecer un hombre honrado, lo que hace falta es serlo»
Agradecimientos a su chica y padres
Y más agradecimientos de cuyos nombres se desprende una labor de escritor más allá de los que nos llega al lector.
Además una historia de zombis y con el sello de Dolmen Editorial.
La pega previa a leer la novela Stephen King , que al autor parece gustarle. Por mi parte jamás de los jamases he conseguido terminar algo de él, después de leer Y pese a todo ya hace algunos meses y macerar el recuerdo, me han prestado hasta un libro de King; que he puesto a la cola de lecturas pendiente, así que la pega ahora se convierte en escepticismo.
La historia me ha gustado por la presentación de los personajes, clara y sin complicaciones: Perter Staublosky, su hija Ketty, Patrick Shendall y su perro Doggy. La complicación es las relaciones de estos personajes ya no sólo en el entorno. La escena que te presenta el Sr. Garduño podría comenzar como una historia típica de zombis: una hecatombe y zombis germinando a diestro y siniestro; pero esos bichines no son típicos descerebrados y ahí es, y en cada página, donde se va viendo que la trama final tiene muchas incógnitas. Para descubrir el desenlace y llegar a los dos últimos párrafos que ponen la guinda hay que leerlo. Mi personaje preferido Patrick. ¡No os lo podéis perder!
No hay comentarios:
Publicar un comentario