Como nosotros

 

    Como nosotros, de Marisa Mañana. MilMadres. 

Sinopsis de la editorial:

Para Marisa Mañana existe una erótica de la cotidianidad, que no pasa necesariamente por el sexo, porque la sexualidad está presente en cada instante de la vida. Y es desde allí que los relatos de Como nosotros se tornan reveladores y transgresores, pues desbordan las percepciones que tenemos del erotismo y nos obliga a reformular las ideas previas que nos condicionan.

    Conocí a la autora como profesora de un curso de escritura. Que por cierto fueron unas clases de lo más entretenidas en práctica y recomendaciones literarias. No me decidí a leer nada de ella hasta ahora por la temática, la literatura erótica en principio a mí no me atrae como primera elección, pero tenía información de la publicación. A la presentación no pude ir, y cuando pasé por el stand en la Feria del Libro de Madrid donde sabía que lo tenían lo cogí. He tardado en leerlo, como ya he explicado que los libros que compró se quedan en la estantería más tiempo de lo habitual, acumulando.

    Son relatos de diferentes extensiones y temática erótica por lo que lo he ido intercalando con otras lecturas. Me ha gustado y lo recomiendo porque me han gustado los personajes, las tramas, la paranoia erótica o el disfrute que se montan independientemente de que a mí me resulte o no, erótico, sexual o placentero.

    La literatura romántica o chick lit me gusta más que la erótica, pero los personajes suelen ser planos, estereotipos de géneros donde chico conoce chica, cosa que, por suerte con la apertura de las miras de los autores, al abrirse, y las editoriales, al publicar, están cambiando. No sé si en erótica actualmente también hay ese cambio, porque lo poco que he leído hasta ahora narran relaciones toxicas y de sumisión, pero desde luego estos personajes tienen fuerza y arranque, incertidumbre, carisma, miedos y una intriga que no sabes a donde te va a llevar, te hace querer seguir leyendo.

    Si tuviera que quedarme con un relato para dároslo a conocer sería el primero Fantodio o la enfermedad de los sanos porque es más complejo, te vas introduciendo en un mundo de cifi donde el erotismo de la miradas y los deseos crean ambiente, donde la ira ante un reclamación porque las cosas no son como tu querías, aunque si forma parte de lo que tu subconsciente deseaba, te tienen pensando pero ¿me habla de la crisis laboral, de la superación de una enfermedad terminal o de que se siente acomplejado un tipo porque no se encuentra lo huevos para rascárselos? Creo que los relatos tienen que consistir en eso, en un poso entre extrañamiento y felicidad por haber encontrado detalles que gustan.

El resto de relatos que componen estos doce tendréis que leerlos para saber de qué van, porque los títulos te dejaran expectante hasta el último punto: a ras del planeta, cuando los minutos sumen nueve, queloide, brujas, Ilsa, noche de reyes, los normales, antiguo régimen, a veces me pasa, tierra estrecha, como nosotros.

Unas escenas son metafóricas e intuitivas

«Te digo que son jirafas. Nos espían desde las ventanas, allá en lo alto, se ocultan en las copas del baobab que hay en cada esquina, »

Otras explicitas

«lo conduce a una esquina del edificio, levanta las faldas de su camisa y, por fin, mete la mano por detrás, dentro de los pantalones, justo encima de»

Una sala de cine LeMusique. Getty Images. iStockphoto

Y otras ambientales

«Se acercaba al ritmo de la música de fondo y con la punta de los dedos, él mismo corregía la posición de la cabeza»

 

Os dejo un enlace a una reseña de La bestia lectora con más detalles de estos relatos.