martes, 1 de febrero de 2022

Leviatán

 



  Leviatán, de Paul Auster.   Anagrama. Traducción Maribel De Juan

Sinopsis de la editorial:

Todo comienza con un muerto anónimo: en una carretera de Wisconsin, un día de 1990, a un hombre le estalla una bomba en la mano y vuela en mil pedazos. Pero alguien sabe quién era, y con el FBI pisándole los talones, Peter Aaron decide contar su historia, dar su versión de los hechos y del personaje, antes de que la historia y las mitologías oficiales establezcan para siempre sus falsedades o verdades a medias como la verdad. Y así, Peter Aaron escribirá "Leviatán", la biografía de Benjamin Sachs, el muerto, también escritor y objetor de conciencia encarcelado durante la guerra de Vietnam, desaparecido desde 1986, autor de una novela de juventud que le convirtió fugazmente en un escritor de culto, acaso un asesino, y angustiado agonista de un dilema contemporáneo: ¿Literatura o compromiso político? ¿Realidad o ficción?

Título descatalogado.

    Tenía ganas de leer algo de Paul Auster y esta ha sido una lectura del club de lectura presencial, con lo que me ha venido genial para el estreno, y ver que me gusta como escribe, pero personalmente, esta novela, no me ha gustado.

Me ha gustado; el comienzo que atrapa

«Hace seis días un hombre voló en pedazos al borde de una carretera en el norte de Wisconsin.»

    Las descripciones

«ha conservado su primitivo aspecto desolado: las camas de hierro, la estufa barriguda en la cocina, las paredes y los techos agrietados, los suelos pintados de gris.»

    Los sentimientos de soledad de los personajes

«Sachs se comportó como un personaje solitario dentro de su propia familia, una figura que permanecía ligeramente apartada de las demás. Esto no quiere decir que rehuyese a nadie, pero hubo momentos en que intuí que estaba incómodo, casi aburrido por tener que estar allí. »

    Como transmite que la creatividad se contagia de unos personajes a otros y la narración del proceso de escritor y de hacer literatura.

    No me ha gustado; que me lo vendan como una novela policiaca porque salen crímenes y el FBI cuando no se centran en la investigación, sino que se trata de un libro que habla de meta literatura y del proceso de escritura de dos profesionales diferentes

    Los personajes, ninguno me ha caído especialmente bien, tienen personalidad adictiva y siguen completamente las pulsiones de sus sentimientos sin razonar, me han parecido personajes destructivos. Es como si en una salida de adolescencia en la que nos sabes cómo terminara la cosa, los entremezclas y los presionas para que se distorsionen.

    La argumentación que tiene el personaje de Peter Aaron para contarnos la historia de Benjamín Sachs. Y es que la novela comienza con Benjamin Sanchs volando por los aires, con comienzos pacifistas y termina siendo terrorista ¿cómo? No me cuadra que un objetor termine poniendo bombas, quedan muchas incógnitas, pero te lees la novela rápido y bien porque sabe crear escenarios y te convence de seguir leyendo, aunque no estés de acuerdo con la historia.

«La mayoría de la gente supuso que se trataba de una travesura de adolescentes, un pequeño acto de vandalismo sin motivaciones políticas, pero, dado que se había destruido un símbolo nacional»



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